¿Cómo son las agujas de acupuntura?
Existen diversos tipos de agujas para acupuntura. En la antigua China se utilizaban 9 tipos distintos de agujas. Hoy, el tipo utilizado con mayor frecuencia son agujas metálicas hechas de acero inoxidable, pero también pueden usarse agujas de plata u oro.
Las agujas utilizadas varían en un rango que va desde los 8 mm hasta los 7 cm de largo, y su grosor es de unos 0.25 mm de diámetro. Las más comunes miden 0,22 mm de grosor.
Se presentan en blíster cerrado y las agujas son estériles.
A diferencia de las agujas hipodérmicas para aplicación de inyecciones, que son huecas, las agujas de acupuntura son sólidas.
¿Existe riesgo de contagio de enfermedades con la acupuntura?
Cada persona tiene su juego personal e individual de agujas para acupuntura que se abren frente a la persona para su total tranquilidad. No existe intercambio de agujas entre personas. Son contenidas en un tubo de vidrio, rotulado con su nombre y apellido e inmersas en alcohol. Considerando todo esto, el riesgo de algún contagio es prácticamente inexistente.
¿Duele la acupuntura?
La aplicación de las agujas es sumamente veloz. Las mismas son muy delgadas y afiladas. Es común que se sienta una pequeña molestia en algunos puntos, pero en la mayoría de los casos, la puntura es casi imperceptible, si es que hay sensación alguna.
Una vez colocada la aguja en su sitio puede que necesite ser manipulada para obtener mejores resultados terapéuticos. Esta manipulación consiste en girar la aguja sobre su eje; es en este momento donde pueden experimentarse distintas sensaciones como calor, un leve ardor o electricidad en el punto estimulado.
¿Cuánto dura un tratamiento para que sea efectivo?
Es muy difícil estimar la cantidad de sesiones necesarias para encontrar alivio o resolución a un problema concreto. La sugerencia es realizar una serie de cinco sesiones, una por semana, y evaluar nuevamente el cuadro. Cada persona es un universo distinto, y la respuesta al tratamiento varía entre individuos. Existen quienes responden inmediatamente al tratamiento, con un alivio inmediato, y quienes necesitan más sesiones. Todo esto depende de la gravedad del cuadro y la disposición de la persona para mejorar.
Cada sesión es distinta a la anterior, ya que el cuadro generalmente varía y se revisa sistemáticamente la sintomatología que la persona trae a la consulta en cada encuentro.
Una sesión típica consta de aproximadamente una hora y media, en la cual se revisan los síntomas del interesado y luego se procede a la aplicación de las agujas en un ambiente especialmente cuidado para su relajación y confort.
Como todo sistema coherente y profundo, la acupuntura tiene sus tiempos y no es mágica, como tampoco lo es la alopatía. Aquí se busca la raíz del síntoma, muchas veces a través de sus ramificaciones.
¿Quiénes pueden recibir acupuntura?
Todas las personas pueden recibir acupuntura, desde niños hasta ancianos. Lo más importante es la disposición de la persona al tratamiento, a las agujas y al acupuntor. Una excepción son las mujeres embarazadas. Existen muchos puntos de acupuntura prohibidos en las embarazadas y cada profesional tiene un criterio especial con respecto a este tema. Lo más sensato es que no se realice acupuntura a una embarazada, especialmente dentro del primer trimestre de la gestación.
¿Qué se puede tratar con acupuntura?
Como parte de un sistema integral de salud, como lo es la Medicina Tradicional China, la acupuntura y la moxibustión se utilizan en una amplia gama de dolencias, que van desde dolores articulares, musculares, cefaleas, trastornos gastrointestinales, genito-urinarios stress, insomnio, hasta sintomatología acompañante de tratamientos como la quimioterapia, ayudando a mejorar la calidad de vida de la persona, tanto física como psíquicamente.
Nuevamente, como sistema de salud, la acupuntura apunta a prevenir las desarmonías, y si estas aparecen, a restablecer el equilibrio.
¿Existen contraindicaciones o efectos colaterales en la acupuntura?
Puede existir una primera exacerbación del síntoma por el cual se consulta. Esto es un buen indicador y bajo ningún punto de vista es signo de que el tratamiento está contraindicado. La acupuntura trabaja en un nivel muy sutil y con herramientas del propio cuerpo. No existe ingestión ni inyección de ninguna sustancia, sólo la aplicación de las agujas. Como efectos colaterales, la persona puede sentir mayor relajación y/o somnolencia luego de la consulta, un aumento transitorio en la diuresis, evacuación de intestino, signos de depuración del cuerpo.
Como se explicó anteriormente, el caso de las mujeres embarazadas es muy particular y los criterios son muchas veces encontrados. Preferentemente la mujer embarazada no debe someterse a este tratamiento durante al menos el primer trimestre de la gestación.